Con este título leo en el blog de Enrique Dans un artículo sobre lo que los alumnos estudian en los colegios en las materias de informática o tecnología.
En principio habla del elevado e injustificado coste de Windows Vista y Office 2007 frente a los muy dudosos, discutibles y poco claros beneficios que reporta. Posteriormente entra en los temarios de las asignaturas, que suelen enseñar windows y office (word, excel y powerpoint) a nivel muy básico. Comenta la mala preparación técnica de los profesores de estas disciplinas y hace algunas comparaciones.
Al hilo de esto he recordado una experiencia muy cercana (de antes de las navidades) donde estuve dando un taller de formación a los alumnos de 2º de ESO de mi municipio. Hablé con el director y la profesora encargada de impartirla y planificamos un calendario de actuaciones. Curiosamente a pesar de disponer del temario y del aula la asignatura no se daba y esa hora se dedicaba a otras disciplinas.
El temario de la asignatura es este:
- El ordenador y los periféricos.
- El software.
- El procesador de textos.
- Internet.
La idea era formar a los alumnos en esta disciplina e intentar sacar provecho al aula de informática, un aula que permanecía cerrada (salvo una actividad extraescolar de informática de una hora dos veces por semana), que cuenta con 15 ordenadores y arranque dual windows / guadalinex.
Lo primero que advertí en cuanto trabajé con los alumnos fue su total falta de disciplina, respeto o interés. Los conocía a todos de Guadalinfo, donde eran amables, educados y atentos, pero aquí me miraban de otra manera. La primera clase, de tan sólo 45 minutos, se me hizo eterna. Costaba mucho mantener a los alumnos centrados, de vez en cuando alguno se levantaba sin venir a cuento y se daba un paseo, no paraban de cuchichear, darse collejas, cocotazos o empujones. Hablaban sin parar y participaban intentando hacer que sus compañeros se rieran de sus comentarios. Era algo nuevo para mi, acostumbrado en Guadalinfo, a que todos los usuarios que acceden a los talleres vienen por voluntad propia y con ganas de aprender.
La primera sesión versó sobre hardware, normalmente es una clase amena y entretenida, es fácil captar su atención y no suele haber mayores complicaciones. El resultado es que aquí cada uno iba a su bola. Al finalizar la clase no creo que más de 3 de los 26 que estuvieron fueran capaces de explicar o entender lo que les había dicho.
Tras ese "desastre" pensé que para el día siguiente nos meteríamos de lleno en la creación de blogs, pensando que así sí captaría su atención, ya que todos se creían expertos en informática. Hicimos 13 grupos de 2 y cada grupo tendría que crear un blog. En la primera sesión casi todos siguieron el ritmo, aunque en la segunda fue otro cantar. De los 13 grupos sólo uno cumplió los objetivos, 2 casi y el resto seguían mostrando muy poco interés. Estaba frente a ellos, parecía que me entendían pero no hacían lo que se les pedía y el caso es que se observaba claramente que eran capaces... pero no querían.
Al final desistí, tuve un enfrentamiento con un alumno y di de baja el taller. Me dio pena por los pocos que tenían interés pero creo que era una perdida de tiempo; de su tiempo y sobre todo del mío.
... y yo que quería presentarme este año a las oposiciones. El caso es que se ha vuelto muy complicado trabajar con los alumnos de colegios e institutos, aunque imagino que dependerá de cada centro.
Entre los comentarios, más y menos acertados, me han llamado la atención los siguientes:
Esto es consecuencia de tres factores, a saber: la falta de voluntad por parte de las administraciones educativas para impulsar realmente el uso del software, la escasísima formación básica del profesorado en TIC y la ausencia de especialistas en las plantillas.
La enseñanza primaria y la secundaria no es para adquirir conocimientos técnicos, sino para adquirir unas bases que permitan adquirirlos en estudios superiores. Ahora bien, para ser capaz de transmitir esos principio básicos que sienten unas bases tecnológicas, el profesorado debe estar suficientemente cualificado para ello y, hoy por hoy, en términos generales no lo está.
Hay muchísimos más pero creo que esto se alargaría mucho innecesariamente. Ahora a reflexionar.